¡Ojo! Porque la elección de unas zapatillas viene sujeta a una serie de condicionantes que pueden ser muy importantes para que el corredor esté satisfecho y haga una selección adecuada a sus necesidades.

Aunque son muchos los matices que intervienen en la elección de zapatillas de running adecuadas para cada corredor, destacamos 5 factores fundamentales:

1. Escoger la talla adecuada. Parece, de antemano, un factor un poco obvio, pero cuando hablamos de compras por Internet hay que llevar muy cuidado. Las compras por Internet nos permiten aplicar grandes descuentos sobre el  precio de este tipo de zapatilla, que no es precisamente barata. El inconveniente es que la compra de zapatillas de este tipo debería pasar por la fase de que el corredor se las pruebe en la tienda, para saber si se encuentra cómodo tanto con el modelo como con la talla. 

También es importante, si se va a optar por compras en Internet, conocer cómo talla cada una de las marcas. Por ejemplo, las tallas japonesas suelen ser bastante pequeñas. A mí me ha tocado cambiar modelos de Mizuno o Asics por desconocer esta información, con las incomodidades que esto entraña. Por otro lado, es bueno saber que cuando se corre, el pie resbala hacia delante unos milímetros. Así que si compramos unas zapatillas justas, hay muchas posibilidades de acabar con ampollas o uñas negras. Conviene dejar algo de margen entre los dedos y la punta de la zapatilla. Para eso, una buena opción pasa por comprar una talla más de la que gastas habitualmente o algo más si el modelo es japonés.

2. Ten en cuenta tu peso. No se debería escoger el mismo modelo de zapatillas para un corredor por debajo de los 80 que para otro por encima de este peso. Si se pesa por encima de los 80 kg, es importante vigilar la amortiguación y optar por una entresuela más dura.

3. Por dónde sueles correr. Es un dato muy importante a la hora de elegir una zapatilla, ya que debe estar adaptada  a la superficie por la que habitualmente se corre. Si se corre por carreteras es recomendable una buena amortiguación (terreno donde más se desgastan las zapatillas), pero si se prefieren los caminos, es importante que el pie quede bien sujeto y que la suela tenga un relieve que se adapte a terrenos irregulares.

4. Cuando hay que cambiar de zapatillas.  Haciendo un cálculo por kilómetros podemos hacer estimaciones como que las zapatillas de suela más dura o espesa suelen aguantar entre 1.500 y 2.000 kilómetros. Las más ligeras (suelen ser las de competición) duran en torno a los 500 kilómetros.

5. Para concluir, una última recomendación. Es muy recomendable comprar las zapatillas por la tarde o al final del día, ya que es cuando los pies están más hinchados y es cuando mejor vas a saber si las zapatillas te están bien o no.